CERRANDO CICLOS

BY JIMENA CAMPERO

Hoy en la víspera del eclipse lunar y de la luna llena del  5 de julio, leí que se cierra un ciclo que comenzó en 2018, para mi representa un viaje interno que me permitió reestructurar y aprender MUCHO. 

Y ahora que estoy sentada escribiendo, me crea mucho sentido porque justo hace dos años en julio 2018 inicié mi certificación como maestra de yoga, que para mi significó un renacer en muchos aspectos, yo decidí entrar a la formación para poder transmitir a más gente los beneficios del yoga que yo misma había experimentado y en este camino me di cuenta de muchas cosas de mi que no conocía o que no recordaba.

Es importante por eso callar a nuestra mente que busca siempre distraernos para no escuchar a nuestra alma pues ella sabe cual es nuestro camino… el camino a casa.

Y con esto me refiero a lo que nos llena de felicidad, lo que nos motiva, nuestra vocación y cuando decidí escuchar a mi alma fue cuando comencé uno de los viajes de autoconocimiento más increíble, mi camino como maestra y estudiante de yoga.

Hoy doy gracias a esta hermosa vocación que me ha dejado mucho, a la par de que cumplo mi objetivo yo he crecido como ser humano y me de dado cuenta de lo que soy capaz;  a mi nunca me gustaba hablar en público SUFRÍA!!! Y ahora es algo que disfruto y se convirtió en mi pasión, dictar una clase, y que al final me hagan preguntas, me den las gracias, recibir mensajes, sugerencias. Eso es lo que más me llena.

El camino no ha sido fácil, pero hoy entiendo que cuando tienes claridad en lo que quieres el Universo se encarga de lo demás, terminando la certificación las cosas en mi vida cambiaron,  terminó la relación laboral después de 7 años, , la realidad es que en el lugar en donde trabajaba no era feliz, el último año fue un martirio, ya no disfrutaba mis actividades, sentía que no encajaba en ese lugar lleno de una vibra que no era igual a la mía, con líderes con valores muy diferentes a los míos, hoy agradezco por la tribu que encontré en ese lugar pues eran las que me mantenían motivada.

 Un buen día ese martirio terminó y lo que tanto quise hoy es una realidad (yo siempre dije que quería enseñar  y  que quería un trabajo en el que pudiera estar en mi ropa de yoga y que bueno que lo dije en voz alta) empezar desde cero resulta un poco aterrador, doy gracias por mi familia que estuvo a mi lado escuchando mis planes y aconsejándome. En cuanto aterricé mis ideas y dije lo que quiero es ser Maestra de yoga y mi profesión ahora está en segundo plano, las cosas empezaron a fluir.

Hoy tengo un trabajo que me encanta (puedo estar en leggins) con gente que brilla y una líder que me ha enseñado mucho yo la veo como una guerrera, tengo mis grupos de yoga, doy clases en el lugar en donde me formé #greenyogafamily, he conocido a mucha gente, alumnos, maestros, apasionados de la vida, un sinfín de gente hermosa, hoy doy gracias porque tengo una vocación que me encanta y gente maravillosa a mi lado.

Hoy quiero decirte, no es fácil, da miedo SI!!, pero estoy segura que si siguiera en ese escritorio que tanto sufrimiento me trajo no sería ni la mitad de ser humano que soy el día de hoy, he aprendido tanto estos dos años, que espero y deseo de corazón, que decidas lanzarte a aquello que amas, que te hace vibrar de emoción, aquello de lo que puedes pasar horas hablando, la gente puede decir muchas cosas y querrá opinar siempre, escúchalos, pero la decisión final es tuya… SE FELIZ CON AQUELLO QUE AMAS.

En mi caso estar en mi tapete es algo que me llena de vida, cada postura, cada avance, cada aprendizaje para lograr la unión alma, mente y cuerpo es algo que no cambio por nada, recuerda que lo que pasa en tu tapete es lo que pasa en tu vida, observa que pasa en tu practica, no te enganches, solo ponte en acción para encontrar tu camino.

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